domingo, 10 de enero de 2010

LOS VOLCANES DE AREQUIPA

Cráter del volcán Nicholson 2 533 msnm. Se observa bombas
volcánicas conocidas como estructura "corteza de pan", así
como spatter por la actividad explosiva (foto: H. Palza).


Estrato volcán Misti 5 822 msnm (foto: C. Trujillo).


Uso de la ignimbrita en la Tumba Real Inca de Ccopán, distrito de
Andaray, provincia de Condesuyos, Arequipa (foto: C. Trujillo).

Ocupando un glacis de aproximadamente 8 mil hectáreas, se encuentra la ciudad de Arequipa, desde donde se observan los imponentes edificios volcánicos del Pichu Pichu (5 515 m.s.n.m.), Misti (5 822 m.s.n.m.) y Chachani (6 075 m.s.n.m.), alineados con dirección noroeste-sureste sobre el sistema de fallas geológicas de Incapuquio.

La presencia de estos volcanes responde a la tectónica de placas que en el sur del Perú, al introducirse la placa de Nazca por debajo de la placa de Sudamérica forma un ángulo de 30º de subducción llegando a tal punto crítico que la energía latente se pone de manifiesto en forma de energía cinética propiciando a grandes profundidades la presencia de cámaras magmáticas de naturaleza ácida y viscosa, causando erupciones muy explosivas hecho que dio origen a las ignimbritas, lo que se conoce en nuestra ciudad como “sillar”. Posteriormente por erupciones efusivas se produjeron derrames lávicos andesíticos que construyeron los actuales edificios volcánicos durante el Pleistoceno-Holoceno.
Existen dos tipos de actividad volcánica, la fumarólica cuando hay una expulsión de gases, partículas y cenizas, y la eruptiva, cuando hay expulsión de lava o rocas derretidas y gases.

Las erupciones volcánicas resultan del ascenso del magma desde el interior de un volcán activo que pueden ser efusivas o lentas cuando hay flujos de lava, y explosivas o violentas cuando forman flujos piroclásticos produciendo “nubes ardientes” con un efecto devastador.


En la ciudad de Arequipa a las ignimbritas se les conoce como “sillar”, término inadecuado, ya que el sillar es el producto de la ignimbrita extraída artesanalmente por el cantero y tiene la forma de un paralelepípedo, por lo que cualquier roca tallada de esa forma es un sillar y no se puede hablar de la formación geológica del sillar sino de las ignimbritas. Así mismo, se confunde las ignimbritas con la lava volcánica y muchas veces se dice que la arquitectura colonial y republicana de la ciudad de Arequipa fue construida con lava al referirse a las ignimbritas, lo cual constituye un grave error, porque la lava es magma líquido, mientras que las ignimbritas son productos gaseosos pulverizados de material ígneo salidos violentamente a través de un sistema de fisuras con temperaturas entre 600 a 700 ºC y un desplazamiento de alta velocidad.

Es importante hacer una aclaración histórica sobre el uso de las ignimbritas en la arquitectura arequipeña, tradicionalmente se pensaba que las ignimbritas fueron material exclusivo de la colonia, sin embargo evidencias arqueológicas demuestran que el empleo de este material para la construcción de muros y mamposterías van desde el periodo prehispánico como se observa en la aldea de influencia Wari en pampa La Estrella en Uchumayo, o en la tumba real de Ccopán y kallancas incas en el distrito de Andaray, provincia de Condesuyos.

La mayor distribución de ignimbritas se encuentran en el glacis de la ciudad de Arequipa sobre el basamento precámbrico y mesozoico y tiene una edad promedio de 2,42 Ma (millones de años) las ignimbritas soldadas y de 1,8 Ma las ignimbritas no soldadas de color salmón que antiguamente se conocían como “tufo volcánico” en su superficie presentan fuerte erosión y un drenaje paralelo, su origen es explosivo y proviene de la erupción paroxísmica de la caldera Chachani, la cual se formó durante el Plioceno superior, antes de que se forme el actual edificio del complejo volcánico Chachani, según estudios realizados por el Dr. Fredy García.

En Arequipa encontramos por su origen dos tipos de volcanes: los poligenéticos que han tenido varias erupciones formando los estratovolcanes o volcanes compuestos como son el Solimana, Coropuna, Ampato, Sabancaya, Mismi, Hualcahualca, Baquetane, Chachani, Misti y Pichu Pichu; y los monogenéticos, que tienen una sola erupción como el volcán Nicholson o Cerro Negro que se localiza al Oeste de Socosani en el distrito de Yura. Los materiales que componen el volcán Nicholson tienen composición predominantemente básica y estaría correlacionado con los volcánicos Andahua donde se hallan conos de escoria y ceniza que cubren este sector desde Orcopampa, Sora, Andahua y Huambo haciendo un total de 80 conos volcánicos aproximadamente, siendo el más alto del grupo Andahua el volcán Puca Maura.

Pero no sólo son los volcanes. La subducción de la Placa de Nazca con la Placa Sudamericana con la formación y ascenso de magma, generó elevados flujos térmicos en la litosfera, ayudados por el calor, las aguas en los acuíferos conveccionaron originando la actividad hidrotermal. Actualmente esta actividad se manifiesta en las aguas de Yura, Socosani, Charcani Santuario y Quellacancha, este último en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca. Todo ello se ha convertido en un atractivo turístico que debe ser visitado pero tomando en cuenta los criterios de un adecuado desarrollo sostenible.